Un plato tradicional que todos hemos comido en algún momento. Elabóralo tu mismo y verás lo fácil que es y lo rico que es. ¡Manos a la obra!
Calentamos el aceite de oliva en la olla exprés. Mientras se calienta trituramos la cebolla y el ajo en trozos pequeños.
Cuando esté caliente el aceite pochamos el ajo y la cebolla hasta que esté casi transparente.
Añadimos el vino blanco y lo llevamos a ebullición un par de minutos para que se evapore el alcohol. A continuación, ponemos el tomate trituado, las sepias y salamos al gusto (cuidado con la sal que la bolsita de tinta aporta sal, es mejor probar después).
Cerramos la tapa de la olla exprés y dejamos 10 minutos desde que empiece a salir vapor.
Cuando podamos abrir la olla exprés, sacamos la sepia y la cortamos en trozos (del tamaño que nos queramos encontrar en el plato).
Trituramos la salsa con la batidora y cuando hayamos cortado las sepias la volvemos a poner en la cazuela junto con la bolsita de tinta. A continuación llevamos a ebullición otro par de minutos.
Rectificamos la sal.
Cortamos los ajos y los pochamos con un poquitín de AOVE (aceite de oliva virgen extra).
Añadimos el arroz y le damos unas vueltas para que se integre con el AOVE y el ajo. Después ponemos el agua y la sal (doble de agua que de arroz) y llevamos a ebullición a fuego medio hasta que se evapore el agua.
Si veis que os quedáis cortos de agua id añadiendo un poco más.
Porciones 2