Crema de calabaza
Una crema de calabaza casera, suave y reconfortante, perfecta para los días fríos. Tocada con una pizca de pimienta negra y crujientes semillas para un toque extra.
Ingredientes
- 1 kg calabaza
- 1 ud mediana cebolla
- 2 dientes ajo
- 1 litro caldo de verduras
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
Elaboración paso a paso
- Sofreír: En una olla, calienta un poco de aceite de oliva y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén transparentes.
- Agregar la calabaza: Añade la calabaza a la olla y cocina unos minutos más para que se mezclen los sabores.
- Cocer: Vierte el caldo de verduras, sazona con sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Lleva a ebullición y cocina a fuego medio hasta que la calabaza esté muy tierna (aproximadamente 20-25 minutos).
- Triturar: Una vez cocida, tritura la sopa con una batidora de mano o en una licuadora hasta obtener una crema suave y homogénea. Si quieres una textura más fina, puedes pasar la crema por un colador.
- Servir: Sirve la crema de calabaza caliente y espolvorea con un poco de pimienta negra recién molida.
Notas
- Para un sabor más intenso: Puedes añadir un poco de jengibre fresco rallado o una pizca de comino.
- Para una textura más cremosa: Agrega un chorrito de nata líquida o leche de coco antes de triturar.
- Acompañamientos: Sirve la crema con croutons de pan, semillas de calabaza, un chorrito de aceite de oliva virgen extra o un toque de queso feta desmenuzado.
- Congelar: Puedes congelar la crema en porciones individuales para disfrutarla más adelante.